Condenan al SERGAS por los daños ocasionados a una paciente tras una operación de cadera

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número Dos de Santiago de Compostela, condena al SERGAS a indemnizar con 253.891 euros, por causar graves lesiones a una paciente tras la practica de una intervención de cadera.
La actora ingresó el día 18 de Agosto de 2005 en el Servicio de Traumatología del Hospital Povisa de Vigo con una fractura pertrocantérrea de cadera derecha. Tras su ingreso, se decidió tratamiento conservador de dicha fractura.
La paciente presentaba los siguientes factores de riesgo de Embolismo Arterial Sistémico: Arritmia completa por fibrilación auricular crónica, portadora de una prótesis mecánica –St Jude- en posición mitral, aurícula izquierda Aneurismática (diámetro 81 mm.)
Por todos los antecedentes arriba reseñados, la paciente venía recibiendo desde hacía muchos años –previamente a la primera intervención quirúrgica realizada en el año 1995- tratamiento anticoagulante a base de dicumarínicos orales (Sintrom).
Pese a no haberse programado tratamiento quirúrgico alguno para la fractura de cadera, se suspendió la administración del anticoagulante oral –Sintrom- y se sustituyó por la administración de heparina de bajo peso molecular a dosis de Prevención de Trombosis Venosa Profunda –40mgr/sc/día- no a dosis anticoagulante. (60 mgr/sc/día).
Tras el cambio del Sintrom por heparina de bajo peso molecular, no se realizó monitorización alguna de los niveles de coagulación, hasta el día 5 de Octubre de 2005. Ese día, la paciente presentaba un índice INR de 1.30 cuando los niveles de anticoagulación deberían mantenerse en un rango entre 2.80 a 4.00 (Folio 382). Por lo tanto, la paciente NO ESTABA ANTICOAGULADA.
Es decir, la paciente estaba perfectamente anticoagulada cuando ingresó el día 18 de Agosto de 2005. Se suspendió el Sintrom. Se omitió todo tipo de monitorización de la anticoagulación. La paciente fue dada de ALTA NO ANTICOAGULADA, sino recibiendo, únicamente, dosis bajas de heparina de bajo peso molecular como profilaxis de la trombosis venosa, aunque insuficiente para la obtención de una adecuada anticoagulación
En estas condiciones, lo que indefectiblemente había de suceder, acaeció: la paciente presentó una embolia en la arteria cerebral media izquierda que le originó: Una hemiplejía derecha (la paciente es diestra), una afasia motora.